lunes, 9 de noviembre de 2009

Relación entre Alejandro Magno y Aristóteles

No se sabe mucho de la relación entre ambos, ya que las leyendas y las falsificaciones han borrado todo rastro de verdad. He aqui algunos de los relatos que existen en torno a estos dos:


  • Filipo II de Macedonia (padre de Alejandro) conoció a Aristóteles porque el padre de éste, Nicómaco, era médico de Amintas II, padre de Filipo.Alejandro fue primero educado por Leónidas, en lo militar, y por Lánice, quien le hizo amar la literatura, en especial los poemas épicos de Homero y Eurípides. Pero estos dos maestros los había escogido Olimpia, madre de Alejandro, de quien Filipo desconfiaba. Por lo que llamó a su amigo Arístóteles, en el año 342 a.C. para que educara a su hijo. El filósofo le enseñó de botánica, zoología, medicina, etc. Su influencia sobre Alejandro fue de la máxima importancia: a ella se deberá, entre otras causas, el fenómeno del helenismo y de la expansión de la cultura griega por todo Oriente. No obstante, Alejandro no asimiló los fundamentos políticos de la civilización de la Helade, rechazando el concepto de ciudad-estado como base de un sistema de gobierno.Aristóteles fue su maestro por muchos años, mientras él era adolescente, en Pella, e incluso durante su exilio. Este fue declarado por su padre durante una borrachera, cuando Alejandro se negó a tratar a Eurídice, noble macedonia, sobrina del general Átalo, recién casada con Filipo, como parte de su familia. Alejandro huyó y buscó refugio en Epiro, donde su tío, Alejandro de Epiro, hermano de Olimpia, su madre, reinaba. Allí se encontraba también su maestro, con quien compartió algún tiempo y solidificó su relación. Posteriormente, Alejandro mantendría a Aristóteles infrmado de sus campañas, incluso le enviaría ejemplares de especies aún no conocidas por el filósofo, y todo lo que pensara que le pudiera interesar.

Aunque hay opiniones de todo tipo a cerca de la relación del filósofo con el rey Macedonio:


  • Una de ellas es la expuesta por Hegel en sus Lecciones sobre la filosofía de la historia universal. Para el gran filósofo alemán, Aristóteles “no menoscabó la espontaneidad de la gran naturaleza de Alejandro, pero le imprimió la profunda conciencia de lo verdadero y formó con el espíritu genial de su discípulo un espíritu plástico, semejante a una esfera que flota libremente en el éter […]. Platón no educó a ningún estadista, pero Aristóteles hizo un verdadero rey, que imperó, como guía y caudillo, sobre su ejército y sobre toda Grecia.

  • En el extremo opuesto se sitúa el juicio de Bertrand Russell, quien en su Historia de la filosofía occidental afirma: “Supongo que su influencia fue nula. Alejandro era ambicioso y apasionado, se llevaba mal con su padre y, probablemente, era impaciente en el estudio. Aristóteles creía que ningún Estado debía tener más de cien mil ciudadanos y predicó la doctrina de la dorada mediocridad. No puedo imaginar que Alejandro considerara a Aristóteles de otra manera que como un viejo prosaico y pedante, impuesto por su padre para que no hiciera travesuras […]. En conjunto, el contacto entre estos dos hombres parece haber sido tan estéril como si hubieran vivido en mundos distintos”.

Poco después de la muerte de Filipo, Alejandro hizo ejecutar a un sobrino de Aristóteles, Calístenes de Olinto, a quien acusaba de traidor. Conociendo el carácter vengativo de su discípulo, Aristóteles se refugió un año en sus propiedades de Estagira, trasladándose en el 334 a Atenas para fundar, siempre en compañía de Teofrasto, el Liceo, una institución pedagógica que durante años habría de competir con la Academia platónica, dirigida en ese momento por su viejo camarada Xenócrates de Calcedonia.

Los once años que median entre su regreso a Atenas y la muerte de Alejandro, en el 323, fueron aprovechados por Aristóteles para llevar a cabo una profunda revisión de una obra que, al decir de Hegel, constituye el fundamento de todas las ciencias. Para decirlo de la forma más sucinta posible, Aristóteles fue un prodigioso sintetizador del saber, tan atento a las generalizaciones que constituyen la ciencia como a las diferencias que no sólo distinguen a los individuos entre sí, sino que impiden la reducción de los grandes géneros de fenómenos y las ciencias que los estudian. Como él mismo dice, los seres pueden ser móviles e inmóviles, y al mismo tiempo separados (de la materia) o no separados. La ciencia que estudia los seres móviles y no separados es la física; la de los seres inmóviles y no separados es la matemática, y la de los seres inmóviles y separados, la teología.

La amplitud y la profundidad de su pensamiento son tales que fue preciso esperar dos mil años para que surgiese alguien de talla parecida. Y durante ese período su autoridad llegó a quedar tan establecida e incuestionada como la que ejercía la Iglesia, y tanto en la ciencia como en la filosofía todo intento de avance intelectual ha tenido que empezar con un ataque a cualquiera de los principios filosóficos aristotélicos.

Sin embargo, el camino seguido por el pensamiento de Aristóteles hasta alcanzar su actual preeminencia es tan asombroso que, aun descontando lo que la leyenda haya podido añadir, parece un argumento de novela de aventuras.


Aristóteles falleció en Calcis en el año 322 adC a sus 62 años, antes de morir se había convertido en uno de los filósofos de mayor renombre de su tiempo, durante el cual también su pensamiento científico gozó de enorme prestigio.

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